El 23 de Noviembre se celebró en el Colegio oficial de Psicólogos de Madrid, un acto divulgativo y abierto al público, organizado por el Grupo de Trabajo de Psicológía y Artes Audiovisuales y Escénicas (Psicoartaes), con motivo de la proximidad del 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer.
Los psicólogos del grupo, Sergio García, Luz Esteban, Cristina Viartola, Patricia de la Fuente y Ana Fernández, realizaron lecturas dramatizadas de textos teatrales de diferentes épocas, seleccionados por la compañera Patricia Almohalla, especializada en teatro clásico: Lisístrata de Aristófanes, 411 a.c.; Fuenteovejuna (monólogo de Laurencia) de Lope de Vega, 1613; Casa de Muñecas, Ibsen, 1879; La perfecta maltratada, Valle Hidalgo, 2008.
En todos estos textos se refleja de una u otra manera la discriminación y la violencia que se ha ejercido sobre la mujer a lo largo de la historia, siendo en el monólogo de Valle Hidalgo, al ser el más actual, en el que mejor se refleja el maltrato cotidiano y arraigado de muchas víctimas anónimas, su vivencia de éste como natural e “intrínseco” al matrimonio y el lento proceso de toma de conciencia del mismo. La obra está escrita con una ironía y un sentido del humor que amortigua el impacto de la dureza del relato.
Después de la lectura se realizó un encuadre histórico de cada uno de los textos leídos y se inició el debate con el público que se mostró bastante participativo.
Se habló entre otros temas de la utilización de la violación (reflejada en el texto de Lope) como un acto de agresión y de sometimiento sobre la mujer que sigue siendo aún hoy utilizado de manera sistemática como arma de guerra en los conflictos bélicos contemporáneos.
También se repasó la dinámica del maltrato, tras preguntas sugeridas por el público, como ¿Cuánto tiempo tarda una mujer en darse cuenta de que está con un maltratador?, ¿cómo y cuándo se convierte un hombre en maltratador?, ¿cómo surge este proceso?
Se repasó el origen multicausal del fenómeno, y se hizo especial mención a la importancia de la educación para prevenir la aparición de esas conductas, siendo sin embargo una asignatura pendiente, dado que las conductas de control sobre la pareja es algo que se pone de manifiesto en edades muy tempranas y amplificadas sobre todo por el uso de redes sociales. Todo ello sin olvidar los micro-machismos que aún perviven en el día a día y que nos recuerdan lo lejos que aún está la el alcance de la igualdad en sentido pleno.
Respecto al delicado tema de la “responsabilidad” de la mujer sobre su propio sufrimiento y de su necesidad de “empoderarse» para salir de esta dinámica destructiva, se hicieron alusiones al llamado “síndrome de Estocolmo”, como modelo de victimización que impide a la persona percibir la realidad en la que está inmersa. En este sentido, se hizo hincapié en la ayuda que los profesionales de la psicología (y de otros ámbitos) pueden aportar a reconocer e identificar su situación, como primer paso para salir de ella.
Texto escrito por Luisa García Carballo. Psicóloga de Psicoartaes, colegiada M-15891.