Comentario de la película «Lo que arde», de Oliver Laxe (2019)

Artículo escrito por Lecina Fernández, psicóloga clínica. Miembro del grupo Psicoartaes (i).

Lo que arde. Belleza y Sensibilidad. Un encuentro de emociones y sentimientos simultáneos que interactúan con nuestra actitud ante la vida.

 Lo que arde es una película que despierta los sentidos, los sentimientos, el alma. Es un encuentro universal con la Naturaleza (Tierra. Aire. Agua. Fuego) y con el comportamiento del ser humano con ella y entre ellos mismos. Es un encuentro de emociones, aparentemente contradictorias, que pueden coexistir en  las situaciones difíciles que viven las personas. Que a lo mejor no ven más allá de sí mismos, pero hacen ver al espectador que hay algo, que viene de atrás y transciende en el tiempo, mucho más grande que todos nosotros juntos.  

Mirar en Lo que arde. Por la belleza de sus imágenes, es casi como sentir besos en nuestros párpados, un soplo de brisa transcendental en nuestras pupilas, una caricia en el corazón que eriza la piel.  Las imágenes del inicio se han considerado sublimes. Pero hay muchas más. En el primer plano de Amador se percibe la belleza de los lienzos de Velázquez.  Otros evocan la belleza de las pinturas de Goya como el perro semihundido en la pierna del protagonista. También deleita la sucesión de bodegones del interior de la casa; o ese interior iluminado visto a través de las ventanas desde la calle como en los lienzos de Hopper. Esa atmósfera de intimidad y de viaje interior se mantiene en exteriores, como tiempo atrás lo sintió y nos hizo sentir Friedrich Caspar David con Caminante sobre un mar de nubes,  o la fuerza de los bueyes de Sorolla en el Sol de la tarde.

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Escuchar en Lo que arde. No solo vemos poesía, también la escuchamos. Escuchamos el sonido del viento, de la lluvia en las pizarras, del agua del río, del fuego, de las pisadas sobre la tierra. Las campanas a través de una ventana abierta al cielo. Las entrañas de una madre preguntando a su hijo si tiene hambre. Escuchamos el silencio de los labios y de corazones que hablan. Y la música, tan magistralmente entrelazada con las imágenes, que de no ser así,  nos estaría contando otra historia.

Oler  en Lo que arde. Nos parece oler la tierra mojada; el calor del hogar; el aire que se respira en el bar; la tensión del peligro que acecha.

Gustar en Lo que arde. Casi saboreamos el pan calentándose;  los huevos fritos en la sartén; el amor incondicional de una madre hacia el hijo. Escenas e imágenes que traspasan la retina, viajando más allá de lo que perciben los sentidos, a eso que llamamos alma.

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El Tacto en Lo que arde. Nos llega el tacto de cómo acaricia al perro; cómo palpa la boca de la vaca cuando le da de comer; cómo corta el pan y lo presiona sobre la plancha caliente de hierro; cómo coge las tenazas para manejar el hornillo y el fuego de leña. Percibimos la humedad y casi respiramos la niebla.

El alma en Lo que arde. Aunque el espectador sabe que está viendo paisajes de Galicia, que está percibiendo emociones y sentimientos de los habitantes de un pequeño pueblo gallego, también sabe que en esta película no hay límites ni fronteras y podría ser  —por cómo transcurre el tiempo y los personajes se desenvuelven en el espacio—unos habitantes de otro lugar del mundo viviendo los pequeños detalles de su hacer cotidiano en el entorno que les rodea, al mismo tiempo que los sentimientos profundos, silenciosos e invisibles de su geografía interior. Esa alma, esa forma sustancial que da vida a la belleza y sensibilidad de las imágenes de esta historia,  ayuda a entender, a perdonar, y hace esta obra universal.

Lo que arde, Es una oportunidad para aprender a estar atentos a percibir la belleza en el Arte y en la Vida cotidiana. Es un poema a la belleza de la naturaleza de las cosas, del tiempo y del espacio. Y desde esa belleza artística, desde la Psicología filosófica plantea la situación social, la relación del ser humano con la naturaleza de su entorno y de las relaciones interpersonales. Percibir la belleza interactúa con nuestras emociones y con nuestra actitud ante la vida, nos proporciona otra dimensión de ver, sentir y vivir.

O QUE ARDE.  Dirección: Oliver Laxe Guión: Santiago Fillol, Oliver Laxe.  Intérpretes: Amador Arias. Benedicta Sánchez. País: España. 2019. Duración: 89 min. Género: Drama. Vida rural.

Referencias:

[i] Psicoartaes. Grupo de Trabajo Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid desde 2008.

[ii] https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/perro-semihundido/4ea6a3d1-00ee-49ee-b423-ab1c6969bca6

[iii] Caminante sobre un mar de nubes  

[iv] file:///E:/Mis%20im%C3%A1genes/ART%C3%8DCULOS/Art.%20Lo%20que%20arde/sorolla-sol-de-la-tarde-1903.webp  

[v] https://es.wikipedia.org/wiki/Vieja_friendo_huevos

 

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