EL PAPEL DEL PSICOLOGO EN EL AMBITO AUDIOVISUAL Y ESCENICO
EL ESTADO DE LA CUESTION
Desde las pinturas rupestres hasta las imágenes digitales de la actualidad, el ser humano ha recorrido una larga historia en la que ha dejado patente su necesidad de expresarse a través de la representación del mundo percibido, sentido o soñado. Si el cine fue durante el siglo XX la manifestación artística por excelencia al aglutinar lo pictórico, musical y teatral, el siglo XXI, está siendo el heredero de la revolución digital y tecnológica, permitiendo la proliferación de imágenes en soportes cada vez más ligeros, modificando nuestras relaciones, gracias a las redes sociales, blogs y canales como youtube, y permitiendo la realización de obras colaborativas y colectivas. Aún desconocemos el impacto que la realidad virtual podrá tener en nuestro futuro inmediato.
Por su parte, la psicología, nació como disciplina independiente a finales del XIX, con los estudios sobre la percepción y la sensación, de Wilhelm Wundt, pocos años antes de la aparición del cinematógrafo de los hermanos Lumière. Desde entonces, ha ido experimentando un auge y reconocimiento crecientes, y de sus hallazgos e investigaciones se ha nutrido ampliamente el séptimo arte, tanto en lo que se refiere a la forma de atraer al público, apoyándose en procesos psicológicos básicos (atención y percepción, motivación, emoción y memoria…), como a la hora de incluir a la psicología y a los psicólogos como parte del guión, (Véase Hitchcock y el psicoanálisis, “La naranja mecánica” de Kubrick, y el conductismo o “El experimento”, Paul Scheuring, 2010, y la psicología social). También a la psicología le ha interesado estudiar el cine y la influencia de las imágenes audiovisuales en los espectadores, así como utilizar secuencias cinematográficas para divulgar conceptos psicológicos, como veremos más adelante.
El teatro, considerado ya desde las tragedias griegas como generador de un efecto catártico, ha desarrollado también en el siglo XX, diferentes formas terapéuticas. También los profesionales de las artes escénicas, utilizan a menudo conocimientos de la psicología para la construcción de los personajes y las tramas y para dirigir equipos que consigan finalmente generar emociones y despertar sensibilidades.
Actualmente, los psicólogos, según la definición de la Organización Internacional del Trabajo, estudian los procesos mentales y el comportamiento de los seres humanos, individualmente o como miembros de grupos o sociedades, y aplican estos conocimientos para promover el desarrollo tanto individual como social, educativo o profesional de las personas.
Siendo su cometido tan amplio, la psicología ha llegado a introducirse en ámbitos de aplicación tan variados como la educación, la clínica, la empresa, lo jurídico, la seguridad vial, el deporte…y sin embargo, no existe un campo específico y sistemático de estudio y conocimiento en este área, ni un perfil profesional definido del “psicólogo audiovisual y escénico”.
Por ello, desde el grupo de Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas (PSICOARTAES), del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, se han organizado desde 2008, diversas actividades para promover el encuentro entre profesionales del ámbito artístico y psicológico, interesados en la materia, compartir información y experiencias, y profundizar en las posibilidades de este apasionante ámbito de actuación.
Este artículo es un resumen de las principales ideas y conclusiones recogidas en estos años de experiencia como coordinadora del grupo Psicoartaes, a partir de la revisión de bibliografía relevante sobre la materia, la participación en diversas actividades interdisciplinares y las aportaciones de compañeros de grupo e invitados externos que en este tiempo han compartido sus iniciativas y experiencias. Esbozaremos un esquema básico de trabajo y estudio en este campo.
FUNDAMENTACION DE LA RELACION PSICOLOGÍA-AUDIOVISUALES Y ESCÉNICAS.
Haciendo un breve recorrido por las aportaciones más interesantes realizadas tanto desde la psicología como desde las artes audiovisuales o escénicas, resulta imprescindible mencionar, en primer lugar, la “Psicología del arte” de Vygotski, uno de los primeros en afirmar que la psicología debe ocuparse del estudio de la reacción estética, definiendo el arte como “la técnica social del sentimiento”. Antes que él, Fechner, precursor de la psicología experimental, se había interesado por la “estética experimental”. Mención especial merece el psicoanálisis de Freud, y su interesante contribución a este campo con el estudio del inconsciente y sus conflictos, ampliamente representado en el cine.
Desde el teatro, el famoso método de Stanislavski para los actores, se apoyaba en la psicología conductista de la escuela rusa, con los experimentos de Pavlov y sus condicionamientos. Además de Stanislavski, otros grandes autores del teatro del siglo XX han vinculado el arte dramático con el crecimiento personal, como Grotowsky y su “teatro pobre”, Augusto Boal con el “teatro del oprimido”, Antonin Artaud y el “teatro de la crueldad”, entre otros.
Por su parte, la psicología de la Gestalt, revolucionó el panorama con sus interesantes estudios sobre la percepción humana y el “fenómeno phi”, clave del cine. Es destacable la obra de Rudolf Arnheim, en lo referente al arte.
En los años 50, los trabajos de Eric Berne, creador del Análisis Transaccional, y Fritz Perls, de la Terapia Gestalt, darían nuevas claves psicológicas a la comprensión del teatro y su relación con la salud. El psicodrama de Levy Moreno, será uno de los más importantes representantes del “teatro terapéutico”. De él, se derivarían otras variantes como el “role playing”, o teatro pedagógico, la multiplicación dramática y la dramaterapia.
El aprendizaje vicario de Bandura, explicaría la identificación del espectador con la trama y los personajes, al permitirle realizar “ensayos” para la vida y promover su “catarsis”. Pero no sería hasta 1992, cuando el neurocientífico Giacomo Rizzolatti , daría nombre a las células responsables de este fenómeno ya conocido, al publicar un informe sobre las “neuronas espejo”.
Desde la psicología cognitiva, la obra de Howard Gardner, y su estudio sobre las inteligencias múltiples, daría cuenta del gran poder manipulador del cine y las artes escénicas, al influir en todas ellas.
Dentro de la psicología narrativa, el psicólogo Jerome Bruner, diferenciaba entre Psicología Popular y Psicología Científica. La primera se refiere al sistema de creencias informal transmitido por la sociedad a través de metáforas y relatos, utilizando la emoción como recurso. La Psicología Científica o académica, buscaría la sistematicidad de los conocimientos partiendo del método científico, utilizando la razón. Siendo las artes escénicas y audiovisuales los grandes narradores informales de nuestro tiempo, utilizados conjuntamente con los conocimientos de la psicología académica, llegarán a los espectadores de forma mucho más completa, al estimular tanto su parte racional como emocional, y permitiendo así, aprendizajes más sólidos.
En los años 90 la aparición de la Psicología Positiva, con Seligman y Csikszentmihalyi, defensores de una psicología preventiva, que favorece el desarrollo de las fortalezas psicológicas, ha dado un nuevo empuje al estudio de la creatividad, el talento y la inteligencia emocional, potenciando así el crecimiento psicológico a través de las diferentes manifestaciones artísticas, como la música, la danza, el teatro o el cine.
En el nuevo milenio, en nuestro país, los psicólogos Florentino Moreno y Luis Muiño, con su obra “El factor humano en pantalla”, 2003, demostraban que el uso de secuencias cinematográficas resultaba tremendamente eficaz para la explicación y divulgación de conceptos psicológicos. Asimismo, en el interesante libro “Psicología y cine: vidas cruzadas”, Andrés García, 2006, se recogían algunas de las investigaciones que desde la psicología se han hecho del cine, así como el reflejo que éste ha hecho de nuestra disciplina.
FUNCIONES DEL PSICOLOGO EN EL AMBITO AUDIOVISUAL-ESCENICO
- ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO PARA PROFESIONALES DE LAS ARTES ESCENICAS Y AUDIOVISUALES.
Esta sería una rama novedosa dentro de la psicología, que requeriría una formación específica en las áreas a las que va dirigida.
Asesoramiento para guionistas y dramaturgos.
Es especialmente interesante que psicólogos con formación y experiencia, puedan trabajar junto a los creadores (guionistas, dramaturgos), haciendo posible realizar obras que sin dejar de “entretener”, ofrezcan información veraz y saludable. Cada vez es más frecuente que las productoras pidan asesoramiento psicológico para construir guiones sólidos y creíbles, así como personajes bien construidos. El éxito reciente de “Inside Out” a la hora de describir las emociones se debe en buena medida al gran equipo de psicólogos que asesoró el guión.
Frecuentemente se busca asesoramiento para temas de psicopatología o para reflejar el papel del psicólogo en el ejercicio de sus funciones, fundamentalmente la clínica (In treatment, Los soprano, la pecera de Eva, etc). Sin embargo, consideramos que el objetivo del psicólogo como asesor de guión, puede ser más amplio, ya que la elaboración de tramas y personajes verosímiles es condición necesaria para generar mecanismos de identificación potentes en el espectador. Todos los personajes, tienen detrás una biografía, y un sistema de pensamientos, valores, motivaciones y conductas.
La optimización del talento, y de la creatividad son también funciones que un psicólogo formado puede potenciar, poniendo esta creatividad al servicio de la salud.
Asesoramiento y apoyo a actores/intérpretes
La idea de la creatividad al servicio de la salud, es especialmente significativa en el caso de los actores o intérpretes, ya que ellos trabajan directamente con la emoción, y son especialmente vulnerables al exponerse directamente ante el público. El estrés, el pánico escénico, el perfeccionismo extremo, los bloqueos creativos, la preparación de castings, muy especialmente en el caso de menores, la relación con los compañeros, y el trabajo en equipo, los vaivenes de la fama, son cuestiones que repercuten de forma directa en la ejecución del artista y en su desarrollo personal y profesional. Recientemente, se han hecho públicos los casos de víctimas de track o pánico escénico de personajes conocidos como las cantantes Pastora Soler o Adele, y el de Salma Hayek en el ámbito actoral.
Además de estas cuestiones, para las que la psicología dispone de suficientes recursos y técnicas, que podrían ayudarles en los momentos críticos, existen otras funciones más generales, relacionadas directamente con la ejecución profesional, como el nivel de concentración, la motivación, confianza, imaginación, relajación, autoestima…que al igual que ocurre en la psicología del deportista, necesitan trabajo y entrenamiento.
Asesoramiento a directores de equipos
Por lo que respecta al director y el equipo de dirección, es evidente que el resultado final de la obra va a depender en gran medida del clima emocional y social que se respire en los equipos de trabajo tanto técnicos como artísticos. Siendo la obra teatral o cinematográfica, una obra tan coral, el director deberá coordinar el trabajo de todos, intentando sacar lo mejor de cada uno, para ponerlo al servicio de un objetivo común y una idea global coherente. Para conseguirlo, se requiere destreza en habilidades sociales, inteligencia emocional, firmeza y seguridad en la toma de decisiones, estrategias de liderazgo para convencer y marcar dirección, técnicas de resolución de conflictos y cierto conocimiento de psicología de grupos. De nuevo aquí se podría hacer la analogía con la psicología del deporte en su aplicación a técnicos y entrenadores.
- LAS ARTES AUDIOVISUALES Y ESCENICAS COMO HERRAMIENTAS PARA LA PSICOLOGIA
Ya desde la Antigüedad, se consideraba que el teatro y las tragedias producían un efecto catártico o liberador de las emociones en los espectadores. Tal y como expresaría mucho más tarde Eisenstein refiriéndose al cine, el proceso que seguiría el espectador va “de la imagen al sentimiento y del sentimiento a la idea”.
Psicología Clínica
Es por esta razón, que resulta verdaderamente enriquecedor para la psicología clínica o terapéutica, el unir la experiencia emocional o artística con los conocimientos de la psicología para promover de una forma mucho más rápida y completa el crecimiento personal y el progreso terapéutico.
En esta línea destacaría desde el teatro, el psicodrama de Levy Moreno, y posteriormente la dramaterapia, el role-playing, y otras artes escénicas, como la danza, la música y la arteterapia, pueden ser instrumentos muy valiosos en manos de un psicólogo cualificado.
En cuanto al cine y el audiovisual, somos varios los psicólogos que hemos ido incorporando esta herramienta tanto en la evaluación como en el tratamiento para trabajar con esquemas de creencias, explicar el funcionamiento de las emociones o motivar para el cambio. Secuencias concretas o cortometrajes son recursos excelentes por su brevedad y fácil aplicación para realizar durante la sesión terapéutica o como tarea para casa.
Psicología Educativa
Desde el ámbito de la psicología educativa, parece aún más claro que los niños y jóvenes de hoy, que ya han nacido inmersos en una sociedad audiovisual, requieren el uso de estos medios audiovisuales en el ámbito educativo, no sólo como apoyo a las materias curriculares, sino, sobre todo, en el aprendizaje y alfabetización de este nuevo lenguaje, para hacerles espectadores críticos y no manipulables. Por otra parte, tanto el audiovisual como la experiencia teatral son medios excelentes para trabajar, desde lo lúdico, la empatía, las habilidades sociales, los valores y la inteligencia emocional, justo cuando están empezando a desarrollar estas áreas tan significativas para su crecimiento personal y social.
Psicología Comunitaria
En la psicología comunitaria, también ha demostrado ser de gran utilidad el uso de material audiovisual, teatral o artístico, específicamente seleccionado para el grupo en cuestión con el que trabajemos, que permita mostrar modelos de epopeyas grupales o biografías individuales que representen dicha comunidad. También es muy interesante la propia creación arteterapéutica de obras teatrales o audiovisuales que les permitan visibilizarse como colectivo, además de fortalecer vínculos, compartir opiniones y ver posibles soluciones a los conflictos, todo ello conducido por un psicólogo cualificado y con experiencia.
Psicología organizacional
En la psicología organizacional, dada la influencia que ejercen en el rendimiento final de las personas el ambiente laboral y las relaciones entre los miembros de los equipos, se van introduciendo diversas aportaciones desde el psicodrama y sociodrama, el role playing, e incluso el teatro musical, como herramientas eficaces de ayuda a la mejora del rendimiento, basada en una comprensión no sólo racional sino también emocional de los roles que cada cuál desempeña.
CONCLUSIONES:
Por todo lo anteriormente expuesto, parece claro, que es posible ir definiendo un lugar propio para el “psicólogo audiovisual y escénico”. Son ya muchos los profesionales de la psicología que se apoyan en estas artes como complemento y apoyo de su práctica profesional en diferentes contextos (clínico, educativo, comunitario, organizacional…) y desde diferentes escuelas. Consideramos interesante ir aunando y sistematizando estos conocimientos y experiencias.
A su vez, desde el ámbito teatral, es manifiesto el interés que despierta la psicología como apoyo a la investigación teatral y al desarrollo de la creatividad. Algunas salas, colaboran con asociaciones de psicólogos o psicólogos particulares como reclamo a su actividad formativa. Sirva como muestra, el ejemplo de Cuarta Pared, que colabora con la Asociación Española de Psicología Dinámica. Como hemos mencionado antes, también desde el cine y la televisión, se recurre a veces, al asesoramiento de psicólogos, para representar, fundamentalmente, patologías psicológicas y profesionales de ficción.
Por otra parte, es evidente que la sociedad del siglo XXI tiende, cada vez más, a la multidisciplinariedad, después de un exceso de especialización en pequeñas unidades de conocimiento. La propia psicología, ha seguido también ese patrón, evolucionando desde la diversidad de escuelas, a la adopción de modelos mucho más integradores.
Desde algunas instituciones ya se está favoreciendo el desarrollo de estas actividades interdisciplinares. Es el caso de la Asesoría de Cine de la Comunidad de Madrid, con quien llevamos colaborando varios años en su festival de Cortometrajes, y de algunos Colegios Oficiales de Psicólogos,- además de el de Madrid, donde se ha formado Psicoartaes, hay grupos o propuestas similares en el de Andalucía Oriental, Castilla-La Mancha y Tarragona-. No obstante, son iniciativas aisladas e inconexas de las demás.
Parece oportuno, por tanto, ir desarrollando un perfil propio en este nuevo campo, para lo cual, sería necesario y deseable:
– la progresiva inclusión de asignaturas concretas de psicología audiovisual y escénica, en las escuelas de cine y teatro,(en sus especialidades de interpretación, guión y dirección), en los conservatorios y escuelas de danza, música y canto, así como en las facultades de comunicación audiovisual, y, por supuesto, de psicología.
– la mayor presencia de psicólogos cualificados asesorando a los diferentes profesionales audiovisuales y escénicos.
– establecer redes que permitan sistematizar y consolidar lo que se ha hecho hasta ahora. Queda aún mucho por hacer en este ámbito, pero el recorrido es apasionante, y resulta bastante alentador el entusiasmo percibido en las diferentes experiencias interdisciplinares que hemos conocido en estos años.
Autora:
Ana María Fernández Rodríguez.
Psicóloga Clínica. Colegiada M-14293.Coordinadora del GT Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas (PSICOARTAES) del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid