EN LA 17º SEMANA DEL CORTOMETRAJE DE MADRID
El pasado 14 de abril, por quinto año consecutivo, el Grupo de trabajo Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, celebró la sesión de corto/terapia dentro de la Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid, tratando en esta ocasión el tema de la relación entre la psicopatología y el cine.
La semana del cortometraje es un festival con una trayectoria de 17 años, que atrae al público madrileño, con el interés de difundir y promover el cortometraje. En concreto en esta sección, tiene la misión de investigar el fenómeno del cine y el reflejo de la psicología en el mismo, ofreciendo un coloquio entre directores y psicólogos para abordar las diferentes temáticas que ambos campos ofrecen.En esta quinta sesión de corto/terapia, los cuatro cortometrajes mostrados fueron: “El palacio de la luna” de Ione Hernández, el cual refleja de forma palpable la tristeza y la comunicación muda de la familia ante el estigma de la esquizofrenia del hijo; “El otro” de Jorge Dorado, que presenta las dos caras de un personaje, donde el excesivo control que ofrece una de ellas trata de paliar la total desinhibición de la otra; “Safari” de Gerardo Herrero, muestra la cacería que provoca una víctima de bullying como venganza y huída de su pasado; y “Room” de Fernando Franco, relata el suicidio por sobredosis de la protagonista, ante la webcam de su ordenador y la presencia pasiva de sus amigos, que no acaban de creerse lo que sucede en sus pantallas.
Presentes en el debate estaban la actriz Nieve de Medina de “El palacio de la luna”, y el director Jorge Dorado de “El otro”. También la coordinadora del grupo de trabajo de psicología y artes audiovisuales y escénicas del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Ana Fernández, el psicólogo de atención a la salud mental Sergio Belinchón, y moderando el debate, Luis Miguel Rodríguez.
Se abordaron entre otros temas, las diversas formas de responder de los personajes ante los dificultades a las que se enfrentan, los silencios significativos entre ellos, las herramientas cinematográficas utilizadas por el director como expresión de las emociones de éstos, el suicidio y sus mitos, así como el ocultismo que envuelve este trágico fenómeno. También se habló de la facilidad con la que los medios audiovisuales pueden encender los sentimientos de sus espectadores con la fuerza de las imágenes, y a su vez, la pasividad que éstos pueden mostrar ante un suceso real (como el caso de “Room”) debido a la habituación excesiva a las imágenes que nos rodean.
Autora: Sara Vega Fernández. Miembro del grupo de Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas del Colegio Oficial de Psicólogos. M-28442