CRÓNICA DE CINE-FÓRUM “JUEGO DE LUNA” (Colegio Oficial de Psicólogos, 15 de marzo 2017)

Los Grupos de Trabajo del COP: Psicoartaes (Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas) y Psicología y Adicciones, organizaron este Cine-Fórum con la película “JUEGO DE LUNA” (2001), al objeto de abordar el tema de la ludopatía.  La coordinadora de Psicoartaes, Ana Mª Fernández, realizó la presentación del evento, así como de los integrantes en la mesa de debate: Marian García Arigüel y Ana de la Ossa del GT Psicología y Adicciones, y Sergio García del GT Psicoartaes.

En el festival de Málaga de 2001, la directora y guionista de “Juego de Luna”, Mónica Laguna, ganó el premio a la mejor dirección. Ana Torrent y Ernesto Alterio son los actores protagonistas.

En la película, Luna (Ana Torrent), es hija de un jugador de póquer, que le ha acompañado desde niña en todas las timbas en las que éste participaba. Se inicia en el juego desde la adolescencia, y fuma, bebe, la expulsan del cole, etc. Impregnada del ambiente que se genera en las casas de juegos, ha vivido peleas y venganzas por deudas económicas. También, y gracias a su talento, ha adquirido grandes dotes para la práctica de este juego.  Ahora, es una mujer joven e inteligente, que se gana la vida con lo único que sabe hacer: jugar al póquer. Es muy cotizada “profesionalmente”, y ha llegado a lo más alto a lo que puede llegar una mujer en un espacio exclusivo para hombres, con cierta protección a veces, por parte de antiguos amigos de su padre. Pero, empieza a darse cuenta de la necesidad que tiene de abandonar este modo de vida que la mantiene atrapada e infeliz.

Previo al debate, Sergio García, nos introduce en el aspecto cinematográfico. Señala que la ludopatía en el cine español ha sido poco frecuente, y en este caso, es excepcional que la protagonista sea una “jugadora”, y también una mujer, la directora y guionista.  Sin embargo, en el ámbito internacional, se han realizado muchas películas sobre el juego, incluso, alguna obra maestra, como El Golpe, Casino Royale, El color del dinero, etc.

Interesante guion en el que se plasma el juego desde la dimensión más “lúdico-técnica” del póquer hasta la patológica. Los flashbacks intercalados, evidencian la relación patológica que Luna tiene con el juego. La tensión en la mirada y gestos que la actriz utiliza de forma constante, hace transmitir credibilidad a su personaje

Sergio, valora la capacidad fílmica de la directora, poniendo el foco en tres aspectos que

realzan el guión: uso armonioso de los colores en las composiciones de muchas de las escenas, y sobre todo en la última (el vestido rojo). Incorporación de puertas abiertas para conseguir profundidad de planos. Especial relevancia toma la música acompasando al guión, así como su ausencia en otras ocasiones, provocando mayor dramatismo en momentos clave.

Marian y Ana, del GT Psicología y Adicciones, inician el debate, señalando la presencia tan fuerte que la adicción al juego tiene y ha tenido siempre en España. Además, en la actualidad, este tipo de adicción se ha incrementado mediante el juego por internet, proliferando la diversidad de juegos ofertados.  En los últimos años se ha regulado el uso de máquinas tragaperras on-line. Internet y juego, son una alianza perfecta y accesible sobre todo para los más jóvenes. Los datos indican que, a partir de los 12 años empiezan las primeras incursiones, lo que es muy alarmante, pues juegan solos, se aíslan, y además la ludopatía se amplía a un nuevo sector de la población.

En la mayor parte de los casos, suelen darse al mismo tiempo varias adicciones. Por ejemplo, la ludopatía es frecuente que vaya acompañada de otras adicciones con sustancias como el alcohol o el tabaco, que además puede originar alto nivel de ansiedad o depresión, e incluso brotes psicóticos.

Aunque el psicólogo trata todo tipo de adicciones, con o sin sustancias, en el caso de drogas duras como la heroína, la intervención del médico o psiquiatra, suele ser siempre requerida.

En las adicciones sin sustancias, como la ludopatía, se dan algunos factores que pueden favorecerla, tales como la imitación, e incluso la propia genética. En la película, se evidencia muy bien: Luna, ha crecido y aprendido de los maestros del juego, además de su padre.  Otro factor de riesgo frecuente, es la incapacidad para afrontar un problema puntual (pérdida laboral, efectiva, etc.), lo que propicia la necesidad de mantener el juego como evasión. La competitividad y el éxito de ganar una jugada, produce satisfacción, alegría, y esto a su vez genera endorfinas, que refuerzan esta patología. Salvo en casos muy extremos, la ludopatía no es visible socialmente. También en la película vemos que Luna mantiene su status social.

Límites entre conductas normales y adictivas:
*Pérdida control
*Fuerte dependencia psicológica
*Pérdida de interés por otras actividades gratificantes
*Interferencia grave en la vida cotidiana.

En cuanto al tratamiento de la ludopatía, suele trabajarse indistintamente en grupo o de forma individualizada. En una primera fase, y con objeto de reducir la ansiedad, se utilizan técnicas de relajación, como mindfulness u otras. Puede a

bordarse desde distintos enfoques psicológicos, con alto porcentaje de éxito, siempre que el paciente pase por la fase de aceptación y reconocimiento del problema, fortaleciendo la autoestima y generando nuevas alternativas de vida que sustituyan al juego.

La proliferación de adicciones a través de las redes sociales, está haciendo que la intervención del psicólogo en su tratamiento sea cada vez más frecuente.

Ángeles Garrido Segovia – Miembro de Psicoartaes. Colegiada M-03018