Crónica sobre la película «Análisis final», Phil Joanou, del ciclo «Psicoterapeutas de cine»

SEGUNDA SESIÓN DEL CICLO: «PSICOTERAPEUTAS DETECTIVES»

Como parte del ciclo “Psicoterapeutas de cine” (sesión detectives), el pasado 16 de marzo 2016, participamos de la proyección y posterior debate de la película “Análisis final” (1992). Director: Phil Joanou, Guionistas: Robert Berger y Wesley Strick. Protagonistas: Richard Gere, Kim Basinger y Uma Thurman.

Ana Fernández, Mariano Bucero y Sergio García, miembros de Psicoartaes (Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas), se encargaron de coordinar el debate de este cine fórum. Ana, hizo la presentación del ciclo que se está desarrollando “Psicofoto segunda sesión, analisis finalterapeutas de cine”. Mariano nos expuso el modelo terapéutico del Triángulo Dramático de Karpman, que proviene del Análisis Transaccional de E Berne. Según este interesantísimo modelo, se puede adoptar e interactuar entre 3 tipos de roles: perseguidor, salvador y víctima. Sergio, nos comentó el papel de “buenismo” o pseudo-terapia de algunos de los personajes de actuales series de TV, en profesionales sanitarios tales como Dr. House o Dr en Alaska, etc.La película Análisis final, presenta un entretenido thriller en el que, un psiquiatra psicoanalista (Richard Gere), atiende en su consulta de diván a una mujer que le va relatando sus pesadillas y traumas infantiles (Uma Thurman). Tras varias sesiones, ésta le propone mantenga una entrevista con su hermana mayor para ayudarle a desentrañar el origen de sus problemas. El psiquiatra accede a conocer a la hermana (Kim Basinger), y en el primer encuentro surge entre ellos un apasionado flechazo. A partir de este momento, se va complicando la trama, y el laberíntico intercambio de identidad de los personajes, nos lleva hacia un final lleno de sorpresas.

Gracias a las “gafas tridimensionales” que previamente nos había colocado Mariano, pudimos observar cómo cada uno de los personajes principales, iba rotando por los 3 roles del triángulo de Karpman.

En el debate, se habló del secreto profesional, y de la posibilidad de incorporar algún familiar a la sesión de psicoterapia, sólo en aquellos casos en los que esta aportación pudiera favorecer el proceso psicoterapéutico; sin embargo, no es ésta la situación que se produce en la película, ya que además de poner en duda la competencia profesional del personaje del psiquiatra, éste incumple los principios del código deontológico: rompe el secreto profesional, utiliza en su beneficio a las instituciones, etc. Tampoco son convincentes los recursos terapéuticos que utiliza. En definitiva, queda muy mal parado y desprestigiado como psiquiatra psicoanalista.

Todo esto, nos llevó a comentar el tema recurrente sobre la visión tan distorsionada del papel de psicoterapeuta en el cine: habitualmente suelen ser psicólogos o psiquiatras psicoanalistas (y además de diván), por lo que es fácil que el público general, identifique esta corriente como la única técnica de tratamiento psicológico. Pero no sólo esto, sino que además en muchas películas representan personajes caricaturizados. La teoría psicoanalítica de Freud (1896), influyó de modo notable en el surrealismo (1924), y éste a su vez en grandes cineastas como Buñuel, Hitchcock, Bergman, etc., y más tarde en EEUU se puso de moda ir al psicoanalista por lo que ha logrado gran poder en la pantalla.

Actualmente, se percibe que tanto en el cine como en series de TV el papel del psicoterapeuta ha mejorado bastante, adquiriendo un tono más realista y accesible, y mostrando otros tratamientos psicológicos más diversificados y efectivos.

Ángeles Garrido – Nº Col M-3018. Miembro grupo Psicoartaes, Cop Madrid.
Marzo, 2016

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