SIRAT

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica. 10-7-25

SIRAT apunta a la más profunda esencia del ser humano

  • A la soledad: a la búsqueda de lo que nos falta para ser/sentirnos más completos.
  • Al individuo: al amor, a la verdad.
  • Al grupo: a la ayuda, al cuidado entre los miembros del grupo.

SIRAT es impactante. El epicentro de la película es la esencia del ser humano y su conexión con la naturaleza. Por eso posiblemente evoca tantas comparaciones. Hay quien al hablar de SIRAT, la última película de Oliver Laxe ganadora del premio del Jurado de Canes, la compara con un western “Centauros del desierto” o con una película de aventuras o con un documental de las fiestas rave. Todas referencias del cine del siglo XX hasta la actualidad, pero SIRAT va más allá de eso, trasciende el tiempo y viaja hacia atrás, atrás, atrás …hasta llegar a los primeros humanos habitantes de la Tierra. Mientras la veía no me di cuenta porque las imágenes son tan impactantes que no puedes pensar, solo ver, percibir, sentir. Sientes con todos los sentidos como en “Lo que arde” su película anterior.

Al salir del cine con las imágenes grabadas en la retina y la música marcando el ritmo de las pulsaciones de mi corazón, aún seguía sin activar el pensamiento que me permitiera reflexionar sobre la película. Pero tres o cuatro días después ocurrió. Dicen que las casualidades no existen, porque cuando estamos abiertos, encontramos y conectamos. Y en una conferencia de Gonzalo Sánchez “El caso Altamira” organizada por la Tertulia “Justicia y Utopía”, ocurrió la conexión y encontré la reflexión perdida. Vino a mi mente una imagen de SIRAT: el paisaje desértico, esa línea eterna horizontal, sobre la que plantaron dos altavoces rectangulares verticales rompiendo la horizontalidad. Milenios atrás el ser humano compuso esta misma imagen cuando creó los monolitos verticales perpendiculares a la tierra[i]. Y entonces, para mí, de pronto, todas las piezas encajaron. SIRAT es la esencia del ser. Entonces y ahora sigue sintiendo/teniendo la misma esencia: la soledad, el individuo, el grupo.

Podemos imaginar y compararnos con aquellos antepasados nuestros

Ya entonces actuaban así:

  • Para sí mismos, para su propia supervivencia como por ejemplo cuando protegían sus víveres.
  • Para los otros, para el grupo y con el grupo, como por ejemplo enfrentarse a los peligros juntos, compartir comida y el fuego, ayudarse, cuidarse, quererse porque se enfrentaban a la fuerza y dureza de la Naturaleza día y noche, sufrían sus estragos y sus pérdidas.
  • Para su espíritu: calmaban la angustia de la pérdida, del abismo, del vacío, de la esperanza o desesperanza con la música, con las danzas, con sustancias y brebajes, con símbolos, con aislarse en su microcosmos.

Todos estos comportamientos se perciben y se sienten en SIRAT. Y esto me lleva a mi reflexión perdida en el tiempo y al mismo tiempo acompañándome siempre en el espacio: cuando era niña, con 11 años estudiamos la prehistoria y pensé que desde los hombres primitivos hasta el momento que vivía, el ser humano había evolucionado en todos los sentidos. Físicamente, ya no teníamos aquel pelaje y nuestros cuerpos eran más bellos, y lo mismo pensé que había ocurrido con su mente, su inteligencia, sus emociones y sentimientos.  

Pero a medida que crecía, pensé que, aunque hemos seguido inventando y progresando, en esencia somos los mismos, seguimos teniendo la misma esencia, la misma naturaleza. Y cierto es que en nuestro ADN actual hay todavía un 4% de nuestros antepasados: homo sapiens y neandertales. Y esa es nuestra sensación de conexión con SIRAT, esa conexión con todo lo que fuimos y somos. Con la materia y la no materia.

SIRAT es muy impactante en el aquí y ahora, te golpea desde fuera. En su camino presente la materia está el paisaje, en los camiones y furgoneta, en la comida, gasolina, … Y a su vez es muy profunda, te zarandea desde dentro. Es un camino hacia un viaje místico, atemporal, hacia la no materia, hacia el espíritu. Y para ello ayuda el paisaje desértico, la música, las imágenes, las conductas de protagonistas, la cultura rave, la Naturaleza, … y tantas cosas más que el espectador descubrirá, que como en las tribus de nuestros antepasados resulta muy difícil enfrentarse o huir de la fuerza de la Naturaleza o la del sistema en el que estamos inmersos.

Desde aquí animo a ver SIRAT, una cadena de imágenes, de simbología, de metáforas que como los jeroglíficos o la poesía, da los datos suficientes con la belleza, el dolor, la desolación, y la esperanza para que sientas en el momento que ves la película. Y también después, cuando vuelven esas imágenes a tu memoria, y comienzas un camino con ellas, una búsqueda de sentido, desde tu historia, desde tu aprendizaje conectas con ellas, con la realidad que vives, contigo mismo, con tu grupo, con la sociedad y… se parece tanto a tu vida. Entiendes ese camino del día a día y la verdad de seguir caminando. Y de pronto, sin proponértelo, sientes más de lo que sentiste cuando viste la película. Porque ahora la película eres tú y tu esencia, de lo que fuiste, de lo que eres y de la posibilidad de elegir qué y cómo quieres ser. Gracias Oliver Laxe.

SIRAT. 2025. .Dirección Oliver Laxe. Guión: Oliver Laxe, Santiago Fillol Intérpretes:  Sergi López, Bruno Núñez, Jade Oukid, Estefanía Gadda, Richard Bellamyun, Tonin Javier, … Fotografía: Mauro Herce. Música: Kangding Ray. Compañías: Coproducción España-Francia; Fimes Da Ermida, El Deseo, Movistar Plus+, 4ª4 Productions. Uir Films. País: España. Duración: 114 min. Género: Drama. Intriga. Thriller. Música. Road Movie.

Todos estos comportamientos se perciben y se sienten en SIRAT. Y esto me lleva a mi reflexión perdida en el tiempo y al mismo tiempo acompañándome siempre en el espacio: cuando era niña, con 11 años estudiamos la prehistoria y pensé que desde los hombres primitivos hasta el momento que vivía, el ser humano había evolucionado en todos los sentidos. Físicamente, ya no teníamos aquel pelaje y nuestros cuerpos eran más bellos, y lo mismo pensé que había ocurrido con su mente, su inteligencia, sus emociones y sentimientos.  

Pero a medida que crecía, pensé que, aunque hemos seguido inventando y progresando, en esencia somos los mismos, seguimos teniendo la misma esencia, la misma naturaleza. Y cierto es que en nuestro ADN actual hay todavía un 4% de nuestros antepasados: homo sapiens y neandertales. Y esa es nuestra sensación de conexión con SIRAT, esa conexión con todo lo que fuimos y somos. Con la materia y la no materia.

SIRAT es muy impactante en el aquí y ahora, te golpea desde fuera. En su camino presente la materia está el paisaje, en los camiones y furgoneta, en la comida, gasolina, … Y a su vez es muy profunda, te zarandea desde dentro. Es un camino hacia un viaje místico, atemporal, hacia la no materia, hacia el espíritu. Y para ello ayuda el paisaje desértico, la música, las imágenes, las conductas de protagonistas, la cultura rave, la Naturaleza, … y tantas cosas más que el espectador descubrirá, que como en las tribus de nuestros antepasados resulta muy difícil enfrentarse o huir de la fuerza de la Naturaleza o la del sistema en el que estamos inmersos.

Desde aquí animo a ver SIRAT, una cadena de imágenes, de simbología, de metáforas que como los jeroglíficos o la poesía, da los datos suficientes con la belleza, el dolor, la desolación, y la esperanza para que sientas en el momento que ves la película. Y también después, cuando vuelven esas imágenes a tu memoria, y comienzas un camino con ellas, una búsqueda de sentido, desde tu historia, desde tu aprendizaje conectas con ellas, con la realidad que vives, contigo mismo, con tu grupo, con la sociedad y… se parece tanto a tu vida. Entiendes ese camino del día a día y la verdad de seguir caminando. Y de pronto, sin proponértelo, sientes más de lo que sentiste cuando viste la película. Porque ahora la película eres tú y tu esencia, de lo que fuiste, de lo que eres y de la posibilidad de elegir qué y cómo quieres ser. Gracias Oliver Laxe.

SIRAT. 2025. .Dirección Oliver Laxe. Guión: Oliver Laxe, Santiago Fillol Intérpretes:  Sergi López, Bruno Núñez, Jade Oukid, Estefanía Gadda, Richard Bellamyun, Tonin Javier, … Fotografía: Mauro Herce. Música: Kangding Ray. Compañías: Coproducción España-Francia; Fimes Da Ermida, El Deseo, Movistar Plus+, 4ª4 Productions. Uir Films. País: España. Duración: 114 min. Género: Drama. Intriga. Thriller. Música. Road Movie.

Todos estos comportamientos se perciben y se sienten en SIRAT. Y esto me lleva a mi reflexión perdida en el tiempo y al mismo tiempo acompañándome siempre en el espacio: cuando era niña, con 11 años estudiamos la prehistoria y pensé que desde los hombres primitivos hasta el momento que vivía, el ser humano había evolucionado en todos los sentidos. Físicamente, ya no teníamos aquel pelaje y nuestros cuerpos eran más bellos, y lo mismo pensé que había ocurrido con su mente, su inteligencia, sus emociones y sentimientos.  

Pero a medida que crecía, pensé que, aunque hemos seguido inventando y progresando, en esencia somos los mismos, seguimos teniendo la misma esencia, la misma naturaleza. Y cierto es que en nuestro ADN actual hay todavía un 4% de nuestros antepasados: homo sapiens y neandertales. Y esa es nuestra sensación de conexión con SIRAT, esa conexión con todo lo que fuimos y somos. Con la materia y la no materia.

SIRAT es muy impactante en el aquí y ahora, te golpea desde fuera. En su camino presente la materia está el paisaje, en los camiones y furgoneta, en la comida, gasolina, … Y a su vez es muy profunda, te zarandea desde dentro. Es un camino hacia un viaje místico, atemporal, hacia la no materia, hacia el espíritu. Y para ello ayuda el paisaje desértico, la música, las imágenes, las conductas de protagonistas, la cultura rave, la Naturaleza, … y tantas cosas más que el espectador descubrirá, que como en las tribus de nuestros antepasados resulta muy difícil enfrentarse o huir de la fuerza de la Naturaleza o la del sistema en el que estamos inmersos.

Desde aquí animo a ver SIRAT, una cadena de imágenes, de simbología, de metáforas que como los jeroglíficos o la poesía, da los datos suficientes con la belleza, el dolor, la desolación, y la esperanza para que sientas en el momento que ves la película. Y también después, cuando vuelven esas imágenes a tu memoria, y comienzas un camino con ellas, una búsqueda de sentido, desde tu historia, desde tu aprendizaje conectas con ellas, con la realidad que vives, contigo mismo, con tu grupo, con la sociedad y… se parece tanto a tu vida. Entiendes ese camino del día a día y la verdad de seguir caminando. Y de pronto, sin proponértelo, sientes más de lo que sentiste cuando viste la película. Porque ahora la película eres tú y tu esencia, de lo que fuiste, de lo que eres y de la posibilidad de elegir qué y cómo quieres ser. Gracias Oliver Laxe.

SIRAT. 2025. .Dirección Oliver Laxe. Guión: Oliver Laxe, Santiago Fillol Intérpretes:  Sergi López, Bruno Núñez, Jade Oukid, Estefanía Gadda, Richard Bellamyun, Tonin Javier, … Fotografía: Mauro Herce. Música: Kangding Ray. Compañías: Coproducción España-Francia; Fimes Da Ermida, El Deseo, Movistar Plus+, 4ª4 Productions. Uir Films. País: España. Duración: 114 min. Género: Drama. Intriga. Thriller. Música. Road Movie.

The Brutalist.

Ser y Transcender

son más que tablas de salvación para sobrevivir y vivir.

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica

 

Desde la primera escena, The Brutalist, muestra la complejidad de la vida y de las personas: Imágenes oscuras, opresivas, claustrofóbicas del compartimento de un barco y de pronto la luz, el espacio ilimitado, el cielo y la estatua de la libertad; sonidos y gritos que transmiten la tensión que se vive en esa oscuridad y al mismo tiempo el arte de la música; la voz en off de una mujer que escribe una carta al protagonista describiéndole como un ser luminoso, pero nos anticipa el tormento que vivirá su alma cuando le dice “No dejes que tus pensamientos te arrebaten lo mejor de ti”.  Y la escena culmina con una vista panorámica de la arquitectura de Nueva York. Eso es lo que nos vamos a encontrar en The Brutalist: Dolor y Belleza, y cómo esta dualidad va curtiendo el alma.

 ¿Qué cuenta?

The  Brutalist cuenta la historia de un arquitecto judío, László Toth, nacido en Hungría, reconocido en Europa, que sobrevive al holocausto. La segunda guerra mundial le ha despojado de todo: de su trabajo, profesión, matrimonio, familia. Llega a Estados Unidos con las manos vacías, sólo se lleva a sí mismo y la esperanza de reconstruir todo lo perdido. La película parte de esa pérdida y del enigma de la llegada. Poco a poco nos va a desvelar qué se va a encontrar en distintas áreas: en el funcionamiento del país, en la comunidad religiosa, en la familia, en el ámbito laboral y en su propia persona. Por ejemplo, un familiar le acoge y le da trabajo y un cliente se encapricha de su obra y de su “conversación sugestiva e intelectualmente estimulante” y le . Y lo que al principio parece corazones abiertos y oportunidades hacia un nuevo horizonte, se va convirtiendo en puertas cerradas con rechazo profesional y personal.

LászloToth ha dejado atrás una guerra mundial y ahora se encuentra con una “guerra” interpersonal: no hay armas bélicas, son armas comportamentales. Se topa con personas con la necesidad de mostrar su poder, con conductas que quieren mostrar la superioridad, conductas agresivas y de abuso, oscuras y de miseria humana, que humillan y machacan la dignidad del ser, para hundirlo y anularlo. Conductas que sufre de sus allegados, y que le llevan a descifrar el enigma de la llegada que desvela a su mujer: “No nos quieren. No somos nada. Somos peor que nada”. Y ella, recién llegada a ese mundo que luego describirá como podrido, contesta: “Pobre marido. Qué te han arrebatado”. Él, artista luminoso, que había creado edificios que perduraban a pesar de la guerra y que mantenía el espíritu de “diseñar una arquitectura que soportara una erosión con la fuerza del Danubio”, ahora es oscuridad.

The Brutalist, por la historia que cuenta, la psicología de los personajes, las interpretaciones, la banda sonora, la fotografía, la belleza de las imágenes, … son más que suficientes para considerarla una gran película. Pero, además tiene un valor añadido: Es universal. Y desde el análisis de la Psicología también es una herramienta para reflexionar en la vida cotidiana de cada uno de los espectadores que ven la película.

¿Por qué The Brutalist, además de la historia que cuenta, es universal?

 Se ha dicho que es una película épica, una catedral cinematográfica, un cine monumental. Pero desde esa grandeza no solo toca el alma, también toca la individualidad de cada espectador, porque podemos traerla al presente a nuestra vida cotidiana si consideramos que inmigrar no solo es llegar a un nuevo continente o país. Podemos entender llegar a una nueva ciudad, a un nuevo trabajo, a una nueva comunidad o a una nueva familia.  Y al llegar podemos encontrarnos con un lugar abierto y penetrable o lleno de prejuicios y pasiones oscuras, intencionadamente encubiertas, que lo convierten en incomprensible e impenetrable. ¿Cuántos de nosotros en esa “inmigración” a un nuevo trabajo o nueva familia nos hemos encontrado con personas que no nos quieren, que nos rechazan, que sienten envidia o celos, o abuso de poder autoatribuyéndoselo únicamente por haber llegado ellos antes? ¿Quién no se ha encontrado con una persona con conducta similar al personaje de cliente rico o a la del hijo insolente e inmaduro o a la de la hija que parece que no hace daño pero calla y otorga en favor de su egoísmo o alimento de una personalidad tóxica, o a la del familiar que le da la mano y luego le empuja?

La Psicología ha estudiado estas conductas y los efectos que producen en las personas que las sufren: angustia, pérdida de estilo, de identidad, baja autoestima, indefensión aprendida, somatizaciones, adicciones, etc., causando diagnósticos de ansiedad, depresión u otras patologías psíquicas y físicas. Y en la película vemos cómo afectan a László Toth.

 ¿Por qué The Brutalist es útil como herramienta psicológica?

Por el análisis psicológico de las conductas durante el proceso y del desenlace.

La Psicología ha estudiado cómo afrontar esas situaciones. ¿Sabrá el protagonista? ¿László Toth se hundirá en ese mundo podrido y miserias humanas? o ¿Se salvará?

Podemos recapitular y recordemos que en la primera parte de la película László Toth es luz hacia fuera, es proyección, es horizonte. La segunda parte de la película es hacia dentro, es hundido, es desesperanza, es oscuro. Pero László Toth se salva ¿Qué le salva? Irse y Volver a ser él mismo, el que era antes de la inmigración. Le salva el amor. Darwin pensaba que el amor había sido uno de los motores de la evolución humana, porque crea grupos muy cohesionados. Y aquí lo vemos. Y también le salva la proyección de sí mismo a nivel personal y profesional, vuelve a involucrarse en su proyecto de vida, a proyectar con ilusión. Vuelve a SER, y su ser y hacer le permite vivir y TRANSCENDER.

Desde aquí animo a ver The Brutalist y felicito a Brady Corbet, a Adrien Brody y a todo el equipo por los premios Oscar, Globos de Oro, Bafta, etc., recibidos.

The Brutalist. 2024. Dirección: Brady Corbet. Guion: Brady Corbet, Mona Fastvoid. Reparto: Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy,etc.  País: Estados Unidos.  Fotografía: Lol Crawley. Música: Daniel Blumberg. Duración: 215min. Género: Drama. Arquitectura. Inmigración. Años 40-60

IX Jornada de Psicología y Artes Audiovisual y Escénicas

El pasado 25 de octubre tuvimos el placer de celebrar en el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid nuestra IX Jornada de Psicología y Artes Audiovisual y Escénicas. Fue un gran día que tuvimos la gran suerte de compartir con el público asistente y otros profesionales, en el que entre todos aprendimos, reflexionamos y compartimos nuestros conocimientos y experiencias.

Tuvimos la oportunidad de tratar y comentar diferentes temas acerca de la psicología audiovisual y escénica, desde sus orígenes hasta su actualidad. Comenzamos la mañana hablando del papel que juega actualmente la psicología en el mundo del cine, tanto desde su aportación en la creación de proyectos cinematográficos (Ej.: guiones, tramas, personajes, etc.) como también desde el uso del cine y películas para el abordaje de problemáticas psicológicas. También tuvimos una mesa coloquio interesantísima acerca de las familias de artistas y cómo en ellas se tratan las tradiciones familiares en relación a estas artes y los posibles cambios que puede haber en esta orientación artística. Y, para cerrar la mañana, también hablamos de la danza, desde su relación con la resiliencia y también desde el papel que juega la psicología en la formación a las personas dedicadas a la danza. Ya por la tarde hablamos de otros aspectos relacionados con lo artístico. Por ejemplo, la influencia que tiene la moda en proyectos audiovisuales y cinematográficos como series y películas, técnicas escénicas aplicadas a artistas, la influencia del cine en el contexto psicológico del abuso sexual, además de un taller sobre danza y también sobre comunicación a través del sonido y la música.

En resumen, estamos muy contentos de haber podido ofrecer un programa muy amplio y rico en las diferentes disciplinas artísticas: cine, teatro, danza y música, que nos ayudó a seguir aprendiendo sobre la aportación que tiene la psicología en todas ellas.

Desde aquí, agradecemos a todos los miembros del grupo de trabajo Psicoartaes que participaron en la jornada y también a todo el público asistente que se acercó a conocernos.

¡Seguiremos creciendo en este cruce de caminos tan bonito entre la psicología y las artes!

ANÁLISIS PSICOLÓGICO de “EL PATO Y LA MUERTE” y la SOLEDAD

Cuidado con la soledad que muestra, pero no cuenta, esta historia.

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica. Miembro de Psicoartaes del COPM

Hablar de la muerte es difícil a cualquier edad, entre otras cosas, porque nadie sabe qué es estar muerto ni qué ocurre al morir. Cuando se habla de la muerte las preguntas ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? no tienen respuestas. Podemos imaginarlas desde nuestra cultura, nuestras creencias, nuestra historia de aprendizaje de la realidad o de la ficción que hemos conocido. Por ejemplo, en La Odisea, Ulises viaja al Hades o en La Divina Comedia Dante visita el infierno, el purgatorio y el paraíso. En el cine películas como “El séptimo sello” de Ingmar Bergman (1957) o “Comienza el espectáculo” de Bob Fosse (1979) hablan de la muerte. 

En el cortometraje “El pato y la muerte”, la muerte también es un personaje en la vida. El pato le pregunta ¿Qué es? ¿Qué pasa? ¿Dónde vas cuándo mueres? y ésta no tiene respuestas concretas. Queda claro que la muerte es una compañía desde que nacemos y que forma parte de la vida. Esto es cierto, PERO cuidado. Vemos al pato solo, no sabemos si es una soledad deseada o no deseada. Está solo en su medio natural, sin familia que le quiera y arrope, sin amigos con quien compartir juegos y alegría. Vive en una inmensa soledad cada día, desde que sale el sol hasta que se ocultan las estrellas. Y de pronto se encuentra con el personaje de la muerte, que poco a poco se convierte en una amiga incondicional, disfruta de su compañía día y noche, la abraza y se queda con ella. El niño aprende esa historia, esa posibilidad. 

La muerte es un tópico recurrente en los libros de Erlbruch. El pato, la Muerte y el Tulipán (2008) está protagonizado por un pato que se hace amigo de la Muerte. Hoy en día uno de los problemas más graves en nuestra sociedad es la soledad no deseada, y según las estadísticas recientes la sufren más los adolescentes que las personas mayores[i]. A ello se añade la depresión, la baja tolerancia a la frustración, … y el aumento de la incidencia del suicidio en los últimos años. ¿Puede resultar este cuento un aprendizaje de flirtear con la muerte? ¿De ver la muerte como una salida ante la ausencia de amigos o conflicto con compañeros? ¿Ante no sentirse escuchado y arropado? Y llegado el momento, en la infancia, pubertad o adolescencia, se encuentre solo, recuerde a la muerte como una amiga que “le sonrió con dulzura”, que “resulta simpática, incluso más que simpática” –como piensa el pato con la voz en off del narrador– y fantasee acercarse a ella, abrazarla y dejarse llevar por ella, con ese final flotando en las aguas del río con un tulipán sobre el pecho, evocando el romanticismo de la imagen de Ofelia. Sin ver el impacto que causa la muerte en la persona y en sus seres queridos. 

Cuento, imágenes, color, todo es sencillo, agradable, no despierta temor ni dolor. Por eso puede ser un arma de doble filo en la sociedad que vivimos. Desde la Psicología sabemos que no todos los niños perciben, interpretan ni concluyen lo mismo, depende de su desarrollo evolutivo, cognitivo, emocional; depende de la cultura en la que crece; depende de las circunstancias que vive. Es necesario que el adulto (padre, madre, educadores, profesionales de la Psicología) tenga en cuenta las características del niño, tenga clara la reflexión que quiere transmitirle sobre la muerte y la vida, y lea o vea este vídeo con ellos para encauzar el objetivo elegido, pero también es necesario que vea el riesgo que supone que el niño aprenda a ver a la muerte “más que simpática”, mejor amiga y mejor opción que la realidad que vive, que le anime a abrazarla y dejarse llevar por ella,  en una sociedad en la que la soledad no deseada, la depresión y el suicidio cada vez está más presente.

La Psicología ayuda a estar atentos, a hacer el análisisde las historias que leen y ven las personas y a prevenir.


[i] Jornada “La soledad no deseada”. Colegio de la Psicología de Madrid. Enero 2024.

Mirada psicológica de La isla del aire

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica. Miembro de Psicoartaes.

En el escenario vemos una familia formada por mujeres de tres generaciones que mantienen el tipo como pueden en silencio. Un silencio de palabra, de secretos, pero a gritos con los hechos. Están solas. Cada una de ellas sola con su propia vida. Cada una parece estar en un punto del perímetro de una circunferencia. Cada una tiene su propia tangente y carga con su problema.

En La isla del aire vemos el problema de la vejez, la soledad, el abandono, la ruptura sentimental, el duelo y el silencio.  Todas sufren el dolor del amor. Un amor en diferentes direcciones: el dolor por la pérdida de una hija; el dolor de no sentirse querida por la madre y la dependencia de vivir en contra de ella; el dolor de no sentirse amada por el marido; el dolor de no amarse a sí misma. Todas viven en esa oscuridad que provoca la pérdida del amor. Han perdido la luz del faro.

El dolor, el silencio, los secretos, les ha conducido a la soledad no deseada “Encerrándose en sí mismas como baúles antiguos que no dejan entrar la luz ni ilusión alguna”. A medida que avanza la obra, vamos conociendo a cada una de ellas y sus secretos. Percibimos como desde la distancia que viven entre ellas, se van acercando, y juntas descubren que están rotas, pero no solas. Y siempre buscando la luz que les guíe.

La isla del aire, es un reflejo de comportamientos ante situaciones la vida: El dolor lleva al silencioà el silencio al secretoà el secreto a la soledad ày en esa oscuridad vemos lo importante que es àhablar, escucharse, comunicarse, ayudarse, amarse. Muestra cómo juntos, podemos buscar la luz y dejar entrar la ilusión, para contrarrestar la oscuridad y el dolor.

FICHA ARTÍSTICA

De Alejandro Palomas. Dirección Mario Gas. Con Nuria Espert, Vicky Peña, Teresa Vallicrosa, Candela Serrat y Claudia Benito. Diseño de espacio escénico Sebastià Brosa. Diseño de vestuario Antonio Belart. Diseño de iluminación Paco Ariza. Música original y espacio sonoro Orestes Gas. Videoescena Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Ruiz. Caracterización Núria Llunell. Voz Anabel Moreno. Una producción de Teatre Romea con el apoyo de ICEC